ANÁLISIS DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A TITO

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República Bolivariana de Venezuela
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Instituto Bíblico Metropolitano
Caracas - Venezuela
TEOLOGIA

ANÁLISIS DE LA EPÍSTOLA
 DE PABLO A TITO



Ponente: Carlos Javier Rondón

Tutor: Josué Salazar


INTRODUCCIÓN
Tito era uno de los ayudantes de Pablo, igual que Timoteo. Estaba oficialmente encargado del servicio del Evangelio y visitaba las Iglesias en nombre del Apóstol.  El comentario será breve, por lo corta que es y porque esta carta tiene el mismo origen que las dos cartas a Timoteo y no les añade gran cosa.
Esta epístola contiene principalmente instrucciones para Tito acerca de los ancianos de la Iglesia y la manera de instruir; la última parte le dice que exhorte que se obedezca a los magistrados, que enfatice las buenas obras, evite las preguntas necias y prohíba las herejías. Las instrucciones que da el apóstol son todas evidentes y claras. La religión cristiana no fue formada para responder a puntos de vista egoístas o mundanos; es sabiduría de Dios y poder de Dios.
El texto usado es el de la Versión de Valera, Revisión de 1960.  En la preparación de este estudio he recibido gran provecho espiritual. Todo evangelista debe leer y estudiar con frecuencia esta carta a Tito (como también las dos cartas a Timoteo). En esta carta Pablo enfatiza la sana doctrina, que es el remedio para todo problema en las iglesias, y las buenas obras del cristiano individual que resultan del entender de esta sana doctrina.
             Agradezco públicamente la ayuda tan valiosa a Dios, el Padre Celestial, debemos dar gracias por su bendita Palabra que nos es guía y luz en esta vida terrenal. Este servidor de Él, quien no merece nada, se siente gozoso por haber tenido el privilegio de preparar estas notas sobre TITO. Pidiendo a  Dios me conceda procurar seguir preparando tales obras para ayudarnos a adentrar más en el pleno conocimiento de la revelada Verdad de Dios.
             



INDUCTIVA
Autor: Pablo
Tema clave: Tito es un libro acerca de mantener las buenas obras.
Frase clave: buenas obras (cuatro veces: Tito 2.7, 14; 3.8, 14)
Pasaje clave: Tito 3.8
Ubicación clave: Esta carta pudo haberse escrito desde Nicópolis en Grecia,
Fechas: 64-65 d.C.
Correlación: Pablo escribió esta carta durante un periodo breve de libertad después de la primera encarcelación en Roma (Hechos 28) y antes de la segunda cuando el Apóstol murió (2Tim 1.17; 4.6-8).
Evidencias internas: 1:5, 3:13
Evidencias externas: Clemente de Roma la cita  Epístola ad Corinthios, c. 2; Ireneo 5:3, sec. 4 se refiere a ella como de Pablo; Teófilo, ad Autolycus, 3. sec. 14, la cita como Escritura. Clemente de Alejandría, Strómata, 1. 299; Tertuliano, Prescriptione Hereticorum, 6.  Eusebio dice que fue el primer obispo de la isla de Creta.
Las tres aplicaciones:
a. La histórica: (Tito 1.5) El Libro de Tito se trata de los instrucciones que Pablo dio a Tito, un pastor y “misionero” en la isla de Creta.
b. La doctrinal (profética): (Tito 2.7-8) El Libro de Tito contiene instrucciones para el pastor y misionero durante la época de la Iglesia.
c. La personal: (Tito 2.9-10) El Libro de Tito es una exhortación a las buenas obras que adornan la sana doctrina que todos los cristianos predicamos.
Tono: Doctrinal Exhortativo
Cristo en cuadro: Cristo se retrata en Tito como “Nuestro Patrón / Modelo / Ejemplo”.

BREVE BIOGRAFÍA DE TITO.
TITUS. COMPLACIENTE, HONORABLE, TITO. (2 Co 2:13). Compañero y colaborador del apóstol Pablo. Era griego, pero no se especifica exactamente de qué parte. Como no se menciona en el libro de los Hechos, algunos suponen que posiblemente era hermano de Lucas, pero no se tiene pruebas de ello. De las referencias que se hacen de él en varias epístolas, se pueden extraer los siguientes datos:
Su amistad con Pablo nació en los principios del ministerio del apóstol, porque en Gal 2:1-3 éste dice: “Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando conmigo a Tito”. También señala que “ni aun Tito que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse” (Gal 2:3).
Apóstol Pablo da testimonio de lo útil que le era Tito y lo deseable de su compañía (“Cuando llegué a Troas... no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito partí para Macedonia” [2Co 2:13).
Mucha relación con la obra entre los corintios, Pablo le envió allí con una carta, hoy perdida, después de la misión encargada primeramente a Timoteo para buscar solución a los problemas que afectaban la vida de la iglesia. El informe tras el trabajo de Tito fue muy favorable, pues el apóstol dice: “Pero Dios... nos consoló con la venida de Tito; y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros” (2Co 7:6-8). En la carta que Tito  llevó, Pablo le elogiaba mucho. Luego, cuando escribe de nuevo a los corintios, les dice: “... también nuestro gloriarnos con Tito resultó verdad. Y su cariño para con vosotros es aún más abundante, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor” (2Co 7:14-15). Ante el éxito de la misión de Tito entre los corintios, Pablo decidió enviarle de nuevo, ya en relación con la ofrenda que se quería recoger para los santos de Judea (“... exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia” 2Co 8:6, 2Co 8:16). De manera que Tito recibió el encargo, junto a otros hermanos, “mensajeros de las iglesias, y gloria de Cristo” de hacerse cargo de la colecta (2Co 8:23-24). Pablo, no solamente llama a Tito su “compañero y colaborador” (2Co 8:23), sino añade que procedía “con el mismo espíritu y en las mismas pisadas” que él (2Co 12:18).
Apóstol encomendó también una misión a Tito en la isla de Creta, para organizar y confirmar las iglesias. La epístola que le envió el apóstol tenía por propósito orientarle en ese trabajo (Tito 1:5). Después de hecha esa labor, Pablo le esperó en Nicópolis (Tit 3:12). También le encargó una misión por las regiones de Dalmacia (2Ti 4:10). Pero parece que regresó luego a Creta, porque Eusebio dice que fue el primer obispo de esa isla. La tradición dice que murió tranquilamente en Creta a edad avanzada, como arzobispo de Gortina.
OCASIÓN DE LA CARTA.
La ocasión de esta carta de Pablo es la misma, salvo las diferencias de lugares y personas, que motivó la carta primera a Timoteo: dar instrucciones a Tito en orden al buen gobierno de los fieles.
La fecha de composición es también prácticamente la misma, sin poder precisar cuál de las dos cartas ha sido escrita primero y cuál después. Como a Timoteo le dejó al frente de la iglesia de Éfeso (1 Tim 1:3), así a Tito le dejó al frente de la de Creta: “para que acabases de ordenar lo que faltaba y constituyeses por las ciudades presbíteros” (Tit 1:5). Se trata, evidentemente, de tiempos posteriores a la primera cautividad romana, pues anteriormente no parece que esa isla hubiera sido evangelizada por Pablo. De hecho, Lucas nada dice en los Hechos de los apóstoles, silencio que sería difícil de explicar, dada la minuciosidad con que nos cuenta los viajes del Apóstol. Además, cuando el Apóstol iba preso camino de Roma y la nave se detiene brevemente en Creta, no hay indicio alguno de que hubiese cristianos por esos lugares, sino que nos son presentados como totalmente nuevos. (Hch 27:7-13).
 Creta es una isla grande al sureste de Grecia en el Mar Mediterráneo, la isla mide como 250 millas de largo, y como 50 en la parte más ancha. No se tienen informes específicos acerca del establecimiento de iglesias en la isla de Creta.  Había cretenses en Jerusalén que oyeron predicar a Pedro en el día de Pentecostés (Hch 2:11). Algunos de ellos pudieran haber estado entre los convertidos ese día (Hch 2:41), y llevaron el evangelio a sus ciudades que en el tiempo de Tito tenía un buen número de ciudades. En cuanto al carácter general de la gente, demostraba falta de estabilidad, insinceridad, espíritu pendenciero, avaricia, mentira, glotonería y libertinaje. Tal era el campo en que Tito ahora se encontraba con su comisión.
Pablo escribió la carta en el año 64 o 65 d.C., entre su primer y segundo encarcelamiento romano. Pudo haberse escrito desde Nicópolis en Grecia; por lo menos Pablo quería reunirse allí con Tito cuando su reemplazo llegara a Creta  y  no pudo lograrlo, o quizá desde Macedonia, ordenando a Tito que vaya a encontrarse con él en Nicópolis, donde piensa pasar el invierno (Tit 3:12). La carta fue enviada a Tito con Zenas, un intérprete de la ley y Apolos, un talentoso orador (3:13).

LA RESPONSABILIDAD DE TITO
“Quédate donde yo te dejé, termina de organizar las cosas y designa líderes en cada ciudad.” No es necesariamente una agradable descripción de trabajo, aun cuando sea en una isla del Mediterráneo. Esta fue la tarea dada por el apóstol Pablo (1:1, 5) al destinatario de esta carta, cuyo nombre se menciona trece veces en las cartas de Pablo (1:4; 2 Co 2:13; 7:6, 13, 14; 8:6, 16, 23; 12:18; Gá 2:1, 3; 2 Ti 4:12).
La tarea dada a Tito por el apóstol hubiera sido un gran reto para cualquiera. Tito y todos los lectores futuros son alentados por la certidumbre de que la misma gracia de Dios que trae la salvación, también ayuda a los creyentes a mantenerse firmes en su esperanza en tiempos difíciles (2:11; 3:7). A Tito se le da una tarea en las iglesias (1:5) que incluía designar la clase correcta de líderes (1:6-9) y censurar la clase incorrecta (1:10-16). Él estaba familiarizado con varios tipos de maestros de herejías por sus viajes con Pablo, especialmente los judíos que querían que los creyentes gentiles guardaran la ley (2:10, 14).
Tito debía enseñar a los cristianos cómo demostrar su fe en el hogar y en la familia. Recibe instrucciones especialmente para hombres mayores de edad (2:2) y los jóvenes (2:6-8). Hay mensaje para mujeres mayores de edad (2:3) y las jóvenes (2:4, 5), así como para los siervos (2:9, 10). La razón de toda esta buena enseñanza se encuentra en la gracia salvadora de Dios y en la esperanza del regreso de Cristo (2:11-14).
La responsabilidad final de Tito se relaciona con el testimonio que dará al mundo (3:8). Pablo escribe acerca del contenido del testimonio cristiano, tanto en conducta (3:1-3) como en creencia (3:4-7). Tito debe advertir a los creyentes con respecto a cosas que los alejan de su testimonio (3:9-11).
El aprecio de Pablo por el amor de los obreros cristianos (3:15) se menciona al expresar sus saludos finales (3:12-15). Esta carta sirve como un modelo excelente para todo creyente cuyo interés es ser un testigo fiel en la iglesia, en el hogar y en el mundo. Dios desea que sus hijos den un buen testimonio de su fe en estos tres importantes aspectos. ¿Qué más se sabe acerca de Tito? Después de finalizar su misión en Creta donde Pablo lo había dejado, Tito llevó el evangelio a Dalmacia (2 Ti 4:10), parte de la actual Yugoslavia.

APLICACIÓN PRÁCTICA:
El apóstol Pablo merece nuestra atención mientras buscamos en la Biblia la enseñanza de cómo vivir una vida agradando a nuestro Señor. Podemos aprender lo que debemos evitar así como a quién debemos luchar por imitar. Pablo sugiere que busquemos ser puros, mientras evitamos las cosas que corromperán nuestra mente y conciencia. Y posteriormente Pablo hace una declaración que nunca debe ser olvidada: “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.” (Tito 1:16). Como cristianos, debemos examinarnos a nosotros mismos para estar seguros de que nuestras vidas estén de acuerdo con nuestra profesión de fe en Cristo (2 Corintios 13:5).
Junto con esta advertencia, Pablo también nos dice cómo evitar negar a Dios: “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador.” (Tito 3:5-6). Al buscar diariamente renovar nuestra mente por el Espíritu Santo, podemos desarrollarnos como cristianos que honran a Dios por la forma en que vivimos.

EL BOSQUEJO DEL LIBRO:
I. (Cap 1) Sea un líder: El gobierno en la iglesia
A. (1-4) Tito y el Apóstol
B. (5-9) Tito y los ancianos
C. (10-16) Tito y los falsos maestros
II. (Cap 2) Sea un ejemplo: El comportamiento en la iglesia
A. (1-5) Los ancianos
B. (6-8) Los jóvenes
C. (9-10) Los siervos
D. (11-15) Los celosos
III. (Cap 3) Sea un mayordomo: El provecho en la iglesia
A. (1-8) La disposición para sacar provecho
B. (9-11) La discusiones sin provecho
C. (12-15) La diligencia provechoso

 

CONCLUSIONES
Tal como las dos cartas de Pablo a Timoteo, al apóstol da aliento y consejo personal a un joven pastor quien, aunque bien entrenado y fiel, enfrentó oposición continua por parte de hombres impíos dentro de las iglesias en las que ministró. Tito tenía que comunicar ese aliento y consejo a los líderes que tenían que establecer en las iglesias cretenses (1:5).

            En contraste a varias de las otras cartas de Pablo, tales como aquellas a las iglesias en Roma y Gálatas, el libro de Tito no se enfoca en explicar o defender doctrina. Pablo tenía confianza total en el entendimiento y convicciones teológicas de Tito evidenciado por el hecho de que le encomendó un ministerio tan demandante. A excepción de la advertencia de los falsos maestros y judaizantes, la carta no proporciona corrección teológica, pudiendo ser un fuerte indicador de que Pablo también tenía confianza en la preparación doctrinal de la mayoría de los miembros de la iglesia ahí, a pesar del hecho de que la mayoría de ellos eran nuevos creyentes.

            Regularmente se hacer referencia a Dios y Cristo como a Salvador (1:3, 4; 2:10, 13; 3:4, 6) y el plan salvador es tan enfatizado en el 2:11-14 que indica que el enfoque principal de la epístola es el de preparar a las iglesias de Creta para el evangelismo eficaz. Esta preparación requería líderes piadosos que no solo pastorearan a los creyentes (1:5-9), sino que también prepararan a esos cristianos para evangelizar a sus vecinos paganos, quienes habían sido caracterizados por uno de sus propios compatriotas como mentirosos, malas bestias, glotones ociosos (1:12). Para ganar una audiencia para el evangelio entre tales personas, la preparación primordial de los creyentes para el evangelismo era vivir entre ellos mismo con el testimonio irreprochable de una vida justa, amorosa, no egoísta, y piadosa (2:2-14) en un marcado contraste a la vida desenfrenada de los falsos maestros (1:10-16). Como se conducían en referencia a las autoridades gubernamentales y los incrédulos también era crucial para su testimonio (3:1-8).   
     



BIBLIOGRAFIA
·         Reina-valera 1995—edición de estudio, (estados unidos de américa: sociedades bíblicas unidas) 1998.

·         Biblia de referencia thompson, versión reina-valera 1960, referencia temática # 4264,  

·         R. Fabris, tito (carta a), en ndtb, 1889- 1891;

·         J Reuss, Carta a Tito. Comentario para la lectura espiritual, Herder, Barcelona 1968,

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