LA INSTITUCIÓN DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA

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República Bolivariana de Venezuela

Federación Concilio General de las

Asambleas de Dios de Venezuela

Instituto Bíblico Metropolitano

Caracas - Venezuela

TEOLOGIA

LA INSTITUCIÓN DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA

EN LA IGLESIA LOCAL

Ponente: Carlos Javier Rondón

Tutor: Anyumir de Mora

INTRODUCCION

En la actualidad el tema de la Educación cristiana tiene tan poca preocupación en la iglesia local, muchas asuntos  pasan por ser desapercibido y  no se ha considerado seriamente este aspecto de la educación.

Esto es una necesidad absoluta en el mundo en que vivimos. La esfera moral está en un caos casi total en la cultura general, y la iglesia no se queda muy atrás. Si los cristianos han de vivir vidas para la gloria de Dios, andar por una senda de justicia y ser luz para el mundo, necesitan saber cómo determinar el bien y el mal y cómo responder a las cuestiones morales a partir de la Biblia. Se requiere que los creyentes tengan un enfoque distintivamente cristiano de la ciencia, las artes, el idioma, la historia y la matemática, pero si no es así, se hace  necesario desarrollar un programa efectivo para cumplir con el proposito.

Por medio de este estudio se obtine un enfoque de la necesidad real de llevar a las iglesias a una educación cristiana que cumpla los objetivos en los tiempo modernos que se viven. Se hace una explicación de la institución de la Educación cristiana en la iglesia local y el rol que cumplen los institutos bíblicos y seminarios en la formación de ministros que se encarguen de instruir de manera sana y veras a la iglesia loca.

La experiencia,  la observación y el análisis son algunos de los métodos empleados para poder llegar a los criterios expresados en este estudio, y al ser comparado con otros criterios sobre el tema da una conclusión clara sobre la importancia de la educación cristiana en la iglesia local.

INTERES POR UNA EDUCACIÓN CRISTIANA

El tema de la Educación Cristiana ha generado un interés significativo en la Iglesia Evangélica durante los últimos 50 años. A causa de la creciente modernización de la vida, la aceptación general de la teoría naturalista de la evolución y la eliminación de la oración y la lectura de la Biblia en las escuelas públicas, así que, tanto los estudiosos cristianos, como pastores y padres se han visto obligados a observar de cerca cómo son educados los niños cristianos en las escuelas públicas, particularmente a partir de la década de los años 60 y 70.

Lo que han encontrado ha sido alarmante: la filosofía, métodos y contenido de la educación pública son humanistas y hostiles a la verdad bíblica en casi todos los puntos, la iglesia evangélica ha tenido que reconocer el desastre de la educación secular y el peligro que representa para la fe cristiana y empezaron a darse cuenta de que la verdadera Educación Cristiana estaba basada en la Palabra de Dios: las presuposiciones, métodos y contenido de la Educación Cristiana deben derivarse de la revelación de Dios en las Sagradas Escrituras, y esto condujo al establecimiento de tres expresiones para fomentar la Educación Cristiana; 1) Educación discipular en los hogares,  2) Reorientación de la educación cristiana clásica de la escuela dominical, y  3) La creación de institutos bíblico y seminarios debidamente aprobados y registrados para formación de  académicos con diplomas en teología.

Esas tres expresiones de la Educación Cristiana, con diversos grados de éxito, han buscado aplicar los principios bíblicos a la teoría y la práctica de la educación de los niños jóvenes y adultos. Los que se han comprometidos con el concepto de la Educación Cristiana requieren recapitular dónde están hoy. Si han sido fieles a los cimientos bíblicos de la Educación Cristiana que fueron establecidos con tanta coherencia y poder,  por los hombres mencionados en la biblia y otros que han continuado su labor,  ¿Están realmente dirigidos por la Palabra de Dios en sus esfuerzos educativos?.  Los esfuerzos por entrenar la siguiente generación en el servicio al Reino de Dios ¿están adecuadamente enfocados en alcanzar los máximos resultados? ¿Se  están dando a nuestros estudiantes el fundamento que necesitarán para llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo?

LOS INSTITUTOS BÍBLICOS Y SEMINARIOS TEOLÓGICOS

 La teoría educativa cristiana, no tiene que ser una nota al pie de las páginas en los descubrimientos seculares. Las metas y valores de la educación cristiana se derivan de la teología cristiana y no de la metodología secular, como si ésta última tuviera que avalar con sus interpretaciones, investigaciones y hallazgos el contenido y las enseñanzas morales, éticas, jurídicas  entre otras, que Dios nos ha dejado al alcance en las Sagradas Escrituras.

Se ha logrado resultados excelentes en los intentos de producir un  juicio verdadero acompañado de razón basada en la Biblia. Se ha hecho una labor significativa en desarrollar un currículo distintivamente cristiano y se han alcanzados buenos esfuerzos para promover un enfoque cristiano de La Historia, La Ciencia, Las Matemáticas, Las Lenguas, La Economía, La Educación Cívica Y Las Artes. Pero ¿está concluido el trabajo? ¿Está completo el desarrollo del currículo cristiano, aparte de su perfeccionamiento?

La iglesia actual está rodeada de muchas corrientes religiosas, que tuercen las enseñanzas bíblicas. Sus pastores son más tiranos, superficiales y oportunistas, están alejados del carácter de Cristo. Se ha perdido el espíritu pentecostal y evangelizador, convirtiéndose en un club social mercantilista más que una iglesia del Señor. Ha perdido su propósito y su misión.

Por tanto, la tarea principal de los institutos y seminarios teológicos son: (1) seguir con el principio bíblico de 2 Timoteo 3:17 que dice.: “a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra”; y (2) evitar caer en el peligro común de la ignorancia, así como ocurrió con los líderes religiosos en la época de Jesús, que ignoraban las Escrituras y el poder de Dios. Marcos 12:24 dice.: “¿Acaso no andan ustedes equivocados? ¡Es que no conocen las Escrituras ni el poder de Dios!”.

A.              Su diseño y facultad. Los institutos y seminarios teológicos están diseñados para tomar el conocimiento especializado de una facultad de expertos reunidos y confiárselo a hombres fieles que se puedan transmitir a otras personas. La iglesia local puede hacer esto también, pero el aprendizaje acelerado que los hombres reciben en el seminario, comiendo de las viandas teológicas, beneficia enormemente a la iglesia. 2 Timoteo 2:2 dice.: “y lo que has oído de mí en presencia de muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”

B.                Capacitación para la obra del ministerio: Los institutos y seminarios teológicos, ayudan  a los predicadores a estar equipados para predicar, equipar a los santos para la obra del ministerio.  El ministerio de predicación no es para hombres perezosos o de mente embotada que les gusta un horario flexible y no pueden mantener sostener cualquier otro trabajo. Los pastores deben ser entrenados en teología y la historia de la iglesia, para evitar errores de novatos. Los pastores deben tener clases de consejería para que no se vuelvan a la psicología popular que escucharon de las sesiones de terapia en cualquier consultorio de psicólogos. Y a menos que no se les enseñe cómo hacer exégesis y predicar por igual, o bien ellos predicarán la verdad profunda mal o también soltarán tonterías.  2 Tim 2:15 dice.: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”

También los institutos y seminarios teológicos ofrecen capacitar a los pastores con planes de estudio que pueden servir de base para equipar a los santos en los cursos dentro de la iglesia local. Por ejemplo, las clases de la hermenéutica que se enseñan en la iglesia local, se extraen en gran medida de las clases de seminario. Le tomaría épocas al pastor compilar ese material desde cero. Ahora salta de la línea de montaje con carpetas llenas de material de clase serán muy útiles para la formación del resto de la membresía.

C.                Aportes a la iglesia local: Los institutos y seminarios teológicos son una institución centralizada que saca un cuerpo docente que asiste a las iglesias. Teólogos piadosos, especializados, licenciados o con PhD calificados no crecen en los árboles. No es que cada iglesia local tenga gente que pueda enseñar teología de competencia avanzada, historia de la iglesia, consejería, exégesis y predicación. El pastor debe ser capaz de hacer esto hasta cierto punto, pero algunas iglesias sobrecargan a su pastor con otras obligaciones hasta el punto en que pasar tiempo en una formación rigurosa es un lujo.

Los institutos y seminarios teológicos proporcionan parte de la ayuda más valiosa a la Novia de Cristo en todo el mundo. Ellas son sin duda alguna las damas de honor más útiles para la Iglesia Local. Es por ello que ahora les toca a los institutos bíblicos y seminarios teológicos cumplir con otro desafío que es el de “hacer teología.  Ha llegado el momento de afilar y reacondicionar las herramientas del ministerio sin depender de instituciones seculares para la formación del cristiano. Concepto que se deriva de lo que se vivió en 1 Samuel 13:19-22 que dice: “En todo el territorio de Israel no había un solo herrero, pues los filisteos no permitían que los hebreos se forjaran espadas y lanzas. Por tanto, todo Israel dependía de los filisteos para que les afilaran los arados, los azadones, las hachas y las hoces”. Para que la comunicación del evangelio de Cristo no solamente sea a nuestra cultura sino con mira a los pueblos no alcanzados, porque hemos llegado a la madurez necesaria de no solamente producir sino reproducir. Mediante el énfasis de la persona y obra del Espíritu Santo y la aplicación de una teología contextualizada.

Este reto de hacer teología, implica las verdades eternas en la realidad actual, como resultado de tener un conocimiento profundo y solido de la Sagrada Escritura, moldear nuestro carácter en la persona de Cristo, manifestar el poder de Dios en nuestras vidas y revivir un espíritu evangelizador y misionero en este mundo moderno. Estos aspectos se deben primar y afianzar para continuar con la obra de Dios en la tierra por medio de la formación de ministros y el establecimiento de iglesias locales.

EDUCACION CRISTIANA EN LA IGLESIA LOCAL

El libro: the study if Christian Education. Según informó Paul H. Vieth en 1947, produjo una definición de la educación Cristiana que aun cuenta con aceptación. “La educación cristiana es el proceso mediante el cual las personas son confrontadas con el evangelio cristiano y gobernadas por el. Involucra los esfuerzos de la comunidad cristiana para guiar a personas  Jóvenes y adultas hacia una posesión cada vez más rica, de la herencia cristiana y una participación más plena  en la vida y en la obra de la comunidad cristiana.”
           En 1958 se publicó un documento de estudio titulado: (LOS OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA), que contenían la siguiente descripción: “La educación cristiana es el medio por el cual la iglesia trata de ayudar a las personas a  responder al evangelio (el mensaje del amor Redentor de Dios en Jesucristo) y a creer en su Comprensión de las promesas del mismo y su aceptación de sus exigencias.”

Hoy en día se puede desarrollar un programa educativo cristiano exitoso en la iglesia local. Habría que establece valores, visión y objetivos. Los valores o declaración de la misión concentrarían la atención de, por qué la iglesia en la localidad existe. El programa de educación cristiana debe funcionar con la visión y las metas de la iglesia.

El programa educativo debe estar integrada por personal capacitado. Este equipo puede supervisar a los maestros de clase y dependerá en gran medida del tamaño de la iglesia. Incluso si sólo hay un miembro del personal remunerado en el equipo, puede intercambiar ideas con sus líderes con respecto a los profesores, a los planes de estudio, los horarios y otros temas pertinentes.

Desarrollar un programa efectivo de entrenamiento para los maestros y una forma de hacerlo es formar parejas con un profesor experimentado y uno sin experiencia en una relación de tutoría. El profesor con experiencia enseñará, mientras el inexperto observa. Luego pueden enseñar juntos para que la maestra sin experiencia pueda desarrollar sus habilidades. Por último enseñara la clase, mientras que el mentor observa y luego aporta su conocimiento.

La mayoría de las iglesias tienen algún tipo de programa de educación para ayudar a la gente de la iglesia a crecer como conjunto. Generalmente, los encargados de la enseñanza en las iglesias dividen el grupo de diferentes edades. Puede que haya mínimamente dos grupos, niños y adultos, y algunas iglesias no los dividen en grupos en absoluto. Pero esta es la excepción a la regla. A muchas familias les gusta saber que sus hijos están recibiendo una educación cristiana adecuada en la iglesia.

No basta con que les enseñemos a nuestros alumnos a obedecer los Diez Mandamientos, a seguir su conciencia y dejar que el Espíritu Santo les guíe.  Sin una base firme en la ética bíblica no podrá haber una verdadera Educación Cristiana. Si no les hemos enseñado a nuestros alumnos un enfoque bíblico de la ética, ni les hemos dado los conocimientos y habilidades para hacer decisiones morales sabias en cada área de la vida, no les habremos dado una educación cristiana completa.

CONCLUSIONES

Si la educación cristiana es; de acuerdo al documento que se publicó en 1958 titulado: (LOS OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA), el cual afirma que: “La educación cristiana es el medio por el cual la iglesia trata de ayudar a las personas a  responder al evangelio (el mensaje del amor Redentor de Dios en Jesucristo) y a creer en su Comprensión de las promesas del mismo y su aceptación de sus exigencias.” Podemos deducir que la  teoría educativa cristiana, no tiene que ser una nota al pie de las páginas en los descubrimientos seculares. Las metas y valores de la educación cristiana se derivan de la teología cristiana y no de la metodología secular, como si ésta última tuviera que avalar con sus interpretaciones, investigaciones y hallazgos el contenido y las enseñanzas morales, éticas, jurídicas  entre otras, que Dios nos ha dejado al alcance en las Sagradas Escrituras.

Así resulta importante entender que, en los estudios seculare,s hay que promover un enfoque cristiano en La Historia, La Ciencia, Las Matemáticas, Las Lenguas, La Economía, La Educación Cívica, Las Artes etc. Este reto de hacer teología en todas las áreas de la vida del cristiano, implica y verdadero desafío que le toca afrontar a la iglesia local, como resultado de tener un conocimiento profundo y solido de la Sagrada Escritura, la meta será moldear el carácter conforme a la persona de Cristo, manifestar el poder de Dios en las vidas y revivir un espíritu evangelizador y misionero en este mundo moderno. Estos aspectos se deben primar y afianzar para continuar con la obra de Dios en la tierra por medio de la formación de ministros y el establecimiento de nuevas iglesias locales.

Se ha logrado comprender que  hoy en día, si  es posible introducir un programa educativo cristiano exitoso en la iglesia local. Habría que establece valores, visión y objetivos. Los valores o declaración de la misión concentrarían la atención de, por qué la iglesia en la localidad existe. El programa de educación cristiana debe funcionar con la visión y entre las metas está involucrar a todas las personas de la iglesia ayudándoles con la sana y correcta educación con ética cristiana.